Borra a menudo si quieres escribir cosas dignas de ser leídas. Cualquiera que no este cometiendo errores es que no esta intentandolo lo suficiente.

jueves, 18 de mayo de 2017

El día que no estés...

Te despiertas con la esperanza de leer el mensaje más largo jamás leído, o con la sensación de que todo ha sido un mal sueño, que nunca iba a ocurrir.

Esperas a lo largo de la mañana, la palabra clave. El momento mágico de, siento por ti lo que sientes por mi.

¿Qué hacer para no pensar en la persona que le daba importancia a tu vida? La persona con la que querías pasar largas horas en la cama, mientras acariciabas mi espalda desnuda con tus suaves manos, la persona con la cual más tiempo querías estar, con la que querías convertir noches enteras en musicales a la orilla de la cama y que... con un nudo en el estómago lo escribo: ahora ya no está.



Una vez dije siempre, y una vez dije que jamás lloraría, no enfrente de ti, no para demostrarte lo débil y vulnerable que puedo llegar a ser y todas perdieron importancia y perdieron valor.

Iba a buscarte, daba cualquier cosa, como si estuvieras peleando con un ser malvado que tenía mi corazón cogido de una parte y yo, inocente de mi, quería ganar esa lucha y devolverme lo que es mío, mi vida.

Esto no debía acabar así, ni yo debía romperme, ni tu debías sentirte mal y sobretodo esto no debía desaparecer de la historia.

Romper en pedazos un amor, en 2 segundos, llorar, nervios y sufrimiento, la luz se apaga, y no está, no hay nada, simplemente desaparece, se rompe en trozos de cristal muy pequeños.

Odio cada momento de frenesí, de impotencia y rabia, de que mi mente me diga una y otra vez, moriste y nada a partir de ahora se comparará con el acompañamiento de una vida con la persona que quieres y te quiere.

Antes de todo, estabas tú, tú nombre sonaba cada día al menos 5 veces.

Nunca pensé que dejaría de leer tus buenos días y tus buenas noches, nunca pensé que me serian de vital importancia.

Desde hace mucho tiempo, realmente supe que era el indicada, la última, hoy por primera vez, no estoy segura.

Rápidamente no dudo en buscarte en dar todo lo que tengo en mis manos, nunca dudo en ir a ver si esto es cierto, que la distancia es 0.

Estaba seguro que el amor era muy puro, más fuerte que ninguna otra cosa, hoy por hoy se que si era muy dulce y agrio, muy sano en sentimiento, no va a desaparecer en 96 horas.

Es el sentimiento más doloroso, el más​ inestable. Pero no todo es malo, es el único sentimiento que te hace olvidar en muy pocos segundos y te hace derretirte ante esa persona cuyo sentimiento es mutuo.

Alejarte de quien quieres no siempre es la mejor opción, pero a veces si.

miércoles, 17 de mayo de 2017

¿Por qué? Siempre preguntándote ¿Por qué?

No te has dado cuenta. Ya no eres libre. No eres feliz. La gente se levanta por la mañana y piensa: “hoy es el primer día del resto de mi vida”. Como si el resto de tu vida no importara. Como si lo que te ha traído hasta este momento, hasta aquí, hasta mí, no existiera. Intentan partir de cero sin entender el pasado, sin saber cómo han llegado aquí. 
Esos… esos que intentan cambiar su vida, que ponen una zanja y abren una brecha entre su pasado y su presente sólo consiguen una cosa: comienzan a perderse.

No puedes romper con tu pasado. Las cicatrices no siempre son malas, representan heridas curadas. Representan fortaleza, superación, autoestima. Significa que te hirieron y resististe. Significa que te dolía pero superaste el dolor. El dolor es pasajero, el abandono eterno. ¿Donde están las cicatrices de tu cerebro? Esas no las puedes ver. ¿Te digo cómo funcionan? Te lo explicaré, es sencillo, se trata de no sentir lo que sentía antes. cuando te tocas una herida duele, cuando te tocas una cicatriz no. 
Esto es lo mismo...
Cuando miras a alguien que quieres y ya no sientes lo mismo, entonces ha cicatrizado. Cuando donde tenías miedo ahora no lo tienes, es otra cicatriz. 
Pero las heridas del cerebro no las cura el tiempo que digan.. no, no lo hacen, quedan abiertas, pendientes, constantes y sino las ha cerrado a tiempo influirán involuntariamente, ahí es donde comienzan a perderse las personas, cuando no saben por qué lo hacen. Por qué cambian sus hábitos, por qué están tristes, por qué no sonríen, por qué no son felices. No lo saben...
Tienes que buscar dentro de ti, donde más duele. Tienes que sufrir, llorar, desnudar tu interior. Tienes que encontrar la herida y superarla. Y créeme, cuando lo logres no querrás empezar a vivir una nueva vida, porque estarás viviendo TU VIDA. Esa que empezó saliendo de tu madre, que el destino se encargó de forjar y por la que peleas cada día.

Ahí fuera tienes el mundo. Con sus injusticias, sus desigualdades, su dolor, su ira y su miedo. Pero amigo mío, esto es lo que hay. No esperes encontrar nada más allá de la muerte si no has estado dispuesto a encontrar algo en vida. No lo merecerás. Uno nunca sabe donde encontrará la felicidad, pero es seguro que no la encontrará si no sabe ni quien es, ni qué quiere, ni dónde esta. 

Encuéntrate a ti mismo y sálvate. Los demás te estaremos esperando.

lunes, 15 de mayo de 2017

No te conozco, pero te espero…



No te conozco, no sé cómo eres o cómo es el tono de tu voz, sólo puedo imaginar cómo debe ser tu suave aroma por las mañanas y lo bien que se sentirá estar entre tus brazos, mirarte a los ojos, descubrir tu sonrisa y cada uno de tus gestos; sólo puedo imaginar como será descubrir tus sentimientos, alborotar tus sueños y saciar tus anhelos.

No te conozco, pero sé que estás en alguna parte pensando en mí, aunque tampoco sabes quién soy, vives deseando descubrirme, despertar mi piel dormida que es para ti, imaginas noches a mi lado acariciando mi cabello y haciéndome soñar despierta; no me conoces, pero sueñas con rozar mis labios y escuchar un “te amo” salir de ellos, haciéndote sentir feliz y extasiado, no sabes quién soy, pero ríes cuando imaginas mis locuras o cuando reclamas mis silencios; no me conoces, pero me esperas y me deseas al igual que yo a ti.

Y así sin conocernos, salimos cada día a la calle a pasear perritos para intentar vivir sin nosotros, nos imaginamos caminando tomados de la mano, yendo a cenar cualquier cosa a la media noche y contándonos los detalles de cada día, caminamos entre la multitud viéndolos vivir a toda prisa y pensamos que entre toda esa gente un día nos encontraremos, nos reconoceremos y sabremos que somos a quien tanto habíamos esperado.

No te conozco, pero te siento, te siento pensándome, deseándome, buscándome, sé que tú también me sientes y sabes que mi corazón está aguardando por ti. Y al ver a tantas y tantas personas me pregunto si será alguna de ellas esa persona a quien espero, pero no es así. Tú sabes y yo sé que de pronto un día cualquiera, en el lugar menos esperado, nuestras miradas se encontrarán y nuestros corazones se conectarán, nos reconoceremos y vendrán a nuestra mente esos recuerdos inventados esperando volverse reales; al tocarse nuestras manos y sentir la piel del otro todo se confirmará…

Seremos lo que soñábamos y estaremos felices por habernos encontrado en el Cielo, que aún sin conocernos, teníamos toda la vida esperándonos.