jueves, 13 de noviembre de 2014
Volví a caer...
martes, 11 de noviembre de 2014
¿Que fue lo que vi en ti?
jueves, 31 de julio de 2014
X
Estoy en un momento bajo, ciertamente. No puedo habérmelas con todo lo que me asalta a menos que consiga ayuda y solo hay una persona que quiero que me ayude y esa persona es X. No puedo seguir caminando con mi cuerpo por las calles a menos que ya no exista en su pensamiento y a sus ojos. Las personas tienen este problema con frecuencia, y sabemos que es culpa suya y que tienen que cambiar su forma de pensar, eso es todo. No es un problema honorable. El amor no es serio, aunque puede ser fatal. Leí eso en alguna parte y lo creo. Gracias a Dios no sé dónde está él. No puedo telefonearle, ni escribirle cartas, ni asecharlo en la calle.
Un hombre con quien había roto solía seguirme. Finalmente me convenció para que entrase en un café a tomarme un té con él.
-Sé qué clase de espectáculo soy -dijo-. Sé que si aún te queda algo de amor por mí esto lo destruirá.
Yo no dije nada.
Él golpeó la cuchara contra el azucarero.
-¿En qué piensas cuando estás conmigo?
Yo quise decir "No lo sé", pero en vez de eso dije:
-Pienso en lo mucho que deseo irme.
Se levantó de inmediato, temblando, y dejó caer la cuchara sobre el suelo.
-Estás libre de mí -dijo con voz entrecortada.
Esta es la escena, cómica y horrible, teatral y real. Él tenía una desesperada necesidad, como yo la tengo ahora, y no siento compasión por él, y no siento no haberla sentido.
Extracto del cuento "El autobús de Bardon", de Alice Munro.
domingo, 19 de enero de 2014
Me haces sentir protegida
Siempre pensé que podría erradicar este sentimiento cuando un amor "verdadero" llegara a mi vida, creía que lo que sentía hacia ti era una vaga ilusión que con el tiempo desaparecería irremediablemente. Sin embargo sigues aquí, te entrometes todavía en mis sueños, aceleras mi corazón, me inunda de calor cada signo de cariño por tu parte; aunque tú no lo veas de la misma manera. Sé que finges desinterés ante mis secretos, ante mi amargura, pero con acciones te contradices y me haces feliz. A tu modo me haces sentir más amada que nunca. Entiendo que mi locura no tiene límites, pero nunca dejaré de fantasearte, estaré enamorada de ti hasta que me regales un tierno beso, tal vez hasta ese momento ya no idealizaré las pequeñas cosas que haces por mí. Quizá remotamente en el día que toque tu bzrostro, se acabará esta pasión que quema el alma. Debo aprovechar cada minuto para decirte que te quiero, para que sepas de mi voz que eres importante, que no ha pasado un solo día que no piense en ti con una sonrisa sobre los labios. Debes saber...que te quiero, te quiero, te quiero; ¿lo sientes? Estoy para ti, siempre junto a ti.
Desde el 19 de enero se venia escribiendo. Hasta que hoy se concluyó.