Borra a menudo si quieres escribir cosas dignas de ser leídas. Cualquiera que no este cometiendo errores es que no esta intentandolo lo suficiente.

domingo, 26 de mayo de 2013

Te echo de menos.

Echo de menos esos labios que me hicieron sentir única, esos labios que me besaron hasta hacerme sonreír, los mismo labios que me pintaron un paraíso con cada palabra. Esos labios, no los que se quedaron con el sabor de mis besos, sino los que se quedaron con el sabor de cada centímetro de mi cuerpo, echo de menos unos labios, echo de menos tus labios.

Echo de menos esos momentos en los que me agarrabas por la espalda, me llevabas hasta a ti y nos perdíamos en el deseo, en la pasión, nos perdíamos en cada caricia, en que cada mirada, en el roce de tu cuerpo junto al mío, echo de menos esas noches en las que nuestra fantasía se sentía tan segura de perder el control, esas noches en las que nos estorbaba la ropa y nos faltaba horas para inventarnos un nuevo amor. Echo de menos esos momentos, esas noches pero más echo de menos despertar en tu pecho y verte sonreír.

Recuerdo como reíamos hasta llorar, las caricias por mi cuerpo, tus susurros al oído diciendo “Te amo”, aún siento esos besos que me dabas mucho después de dormir, como dibujabas mis labios con tus dedos y esa forma decir “Buenos días, Cariño”. Recuerdo tus manos en las mías; tus abrazos llenos de amor, protección, ternura; te recuerdo completo, fuiste esa luz que aún me niego a apagar, ese camino que lleva a la felicidad.

No entiendo por qué no estamos juntos; te quiero besar, te quiero abrazar, te quiero sentir. Se acabó un “Nosotros” pero quedó todo el amor, ahí en cada palabra, en cada beso, en cada mirada, te quedaste en mi cama, en mi casa, en mi mente.

Yo te amo, no lo puedo negar y lo quiero gritar. Quiero besarte, besarte la noche entera; recuperar lo que perdimos, quiero hacer nuestros planes realidad. Quiero que seas mío y quiero ser tuya, quiero que seamos felices.

Por ahora sólo puedo decir, te echo de menos.